la epidural

Efectos secundarios de la epidural: ¿Qué debes saber?

La epidural es un procedimiento médico común utilizado durante el parto para aliviar el dolor. Si bien puede ser muy efectiva para aliviar el dolor, como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos y efectos secundarios asociados. A continuación, discutiremos algunos de los efectos secundarios más comunes de la epidural.

¿Cómo se realiza una epidural?

La epidural es un procedimiento médico que se utiliza para aliviar el dolor durante el parto. Es un tipo de anestesia regional que bloquea temporalmente las señales de dolor en una parte específica del cuerpo. Si te estás preparando para dar a luz y estás considerando una epidural, es importante que conozcas cómo se realiza el procedimiento. A continuación, te explicamos paso a paso cómo se realiza una epidural:

1. Preparación

Antes de la epidural, se te pedirá que te sientes o te acuestes en una posición fetal en la cama del hospital. Es posible que te administren líquidos intravenosos para ayudar a prevenir la hipotensión (presión arterial baja). También es posible que se te administren antibióticos para prevenir infecciones.

2. Desinfección del área

Después de que te hayas colocado en la posición correcta, el anestesiólogo o la enfermera anestesista limpiarán y desinfectarán el área donde se insertará la aguja. Por lo general, esto se hace en la zona lumbar baja, en la parte posterior de la pelvis.

3. Anestesia local

Se aplicará una pequeña cantidad de anestesia local en la piel y el tejido blando sobre la columna vertebral para adormecer la zona.

4. Inserción de la aguja

El anestesiólogo o la enfermera anestesista insertarán una aguja larga y delgada a través de la piel y el tejido blando hasta que llegue al espacio epidural que rodea la médula espinal. Puedes sentir una sensación de presión cuando se inserta la aguja, pero no debería ser doloroso.

5. Colocación del catéter

Una vez que se ha insertado la aguja en el espacio epidural, se coloca un catéter a través de la aguja. El catéter es un tubo delgado y flexible que se deja en su lugar para que se pueda administrar más anestesia si es necesario.

6. Verificación de la ubicación

Antes de que se administre la anestesia, el anestesiólogo o la enfermera anestesista verificarán que la aguja y el catéter estén en la ubicación correcta. Se hará una pequeña prueba para asegurarse de que el medicamento se está administrando en el lugar correcto.

7. Administración de la anestesia

Una vez que se verifica la ubicación, se administra el medicamento anestésico a través del catéter. Puedes sentir un poco de calor o adormecimiento en las piernas y la pelvis a medida que el medicamento comienza a funcionar.

8. Monitoreo y ajuste de la dosis

El anestesiólogo o la enfermera anestesista monitorearán constantemente tu presión arterial, frecuencia cardíaca y respiración para asegurarse de que estás respondiendo bien a la anestesia. La dosis de anestesia se ajustará según sea necesario para mantener el nivel adecuado de alivio del dolor.

embarazada a la que le ponen epidural

¿Dónde se pone la epidural?

La epidural es una técnica de anestesia regional que se utiliza comúnmente durante el parto para aliviar el dolor. La epidural se administra mediante la inyección de anestésicos locales y opioides en el espacio epidural que rodea la médula espinal.

Para administrar la epidural, se inserta una aguja en la parte baja de la espalda, en el espacio epidural. La aguja se inserta a través de la piel, los músculos y los ligamentos hasta llegar al espacio epidural. A menudo, se utiliza una aguja especial llamada aguja de Tuohy, que se curva ligeramente para facilitar la colocación correcta.

Antes de la inyección de anestésicos, se realiza una prueba para asegurarse de que la aguja esté en la posición correcta. Se inyecta una pequeña cantidad de anestésico local y se verifica si el paciente siente entumecimiento en la parte inferior del cuerpo. Si la aguja se encuentra en la posición correcta, se administran los anestésicos a través de un tubo delgado llamado catéter epidural, que se coloca en el espacio epidural para permitir la administración continua de la anestesia.

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Beneficios de la epidural durante el parto

La epidural es una forma común de anestesia utilizada durante el parto para aliviar el dolor. Esta técnica implica la administración de anestésicos locales a través de un tubo delgado que se coloca en el espacio epidural, ubicado en la parte baja de la espalda. A continuación, te presentamos algunos de los beneficios de la epidural durante el parto:

1. Alivio del dolor

El beneficio más obvio de la epidural es el alivio del dolor durante el parto. La epidural bloquea temporalmente las señales de dolor que se transmiten desde el área afectada al cerebro, lo que puede reducir significativamente el dolor y la incomodidad durante el parto.

2. Mayor comodidad durante el parto

Al reducir el dolor, la epidural también puede ayudar a que la madre se sienta más cómoda durante el parto. Esto puede reducir la tensión y la ansiedad, lo que a su vez puede ayudar a la madre a relajarse y concentrarse en el proceso de dar a luz.

3. Mayor control sobre la respiración

La epidural también puede ayudar a la madre a controlar su respiración durante el parto. Como resultado, la madre puede respirar más eficazmente y mantenerse más tranquila durante todo el proceso de parto.

4. Menos fatiga

El dolor prolongado durante el parto puede agotar la energía de la madre. La epidural puede ayudar a reducir la fatiga al reducir el dolor, lo que puede permitir que la madre conserve su energía para el empuje final.

5. Ayuda a reducir la presión arterial alta

La epidural puede ayudar a reducir la presión arterial alta que a veces se produce durante el parto. Esto puede ser especialmente útil en mujeres que tienen hipertensión previa al parto.

6. Puede ser administrada en diferentes etapas del parto

La epidural puede administrarse en diferentes etapas del parto, lo que permite a la madre y al médico elegir el momento adecuado para el procedimiento. Esto también significa que la madre tiene la opción de cambiar de opinión sobre la epidural en cualquier momento durante el parto.

Efectos secundarios de la epidural

Aunque es un procedimiento seguro y efectivo en la mayoría de los casos, como cualquier intervención médica, tiene algunos efectos secundarios potenciales, que pueden incluir:

  1. Hipotensión: La epidural puede disminuir la presión arterial, lo que puede requerir tratamiento para evitar complicaciones.
  2. Dolor de cabeza: La punción accidental de la membrana que rodea el líquido cefalorraquídeo (dura madre) puede provocar una pérdida de líquido y un dolor de cabeza persistente.
  3. Dificultades respiratorias: La epidural puede afectar la capacidad de respiración de la paciente y requerir monitoreo y tratamiento.
  4. Náuseas y vómitos: La epidural puede provocar náuseas y vómitos, especialmente si se utiliza una dosis alta de anestésico local.
  5. Picazón: A veces, la epidural puede provocar una sensación de picazón en la piel.
  6. Infección: Como con cualquier procedimiento médico que involucre una inyección, existe un riesgo de infección en el sitio de la punción.
  7. Lesiones nerviosas: En raras ocasiones, la epidural puede causar lesiones nerviosas permanentes.

Efectos secundarios de la epidural en piernas

Uno de los efectos secundarios comunes de la epidural es la disminución de la sensibilidad y la fuerza muscular en las piernas. Esto se debe a que la anestesia afecta los nervios que controlan las piernas. La mayoría de las veces, esta pérdida de sensibilidad y fuerza es temporal y se resuelve una vez que se detiene la administración de la anestesia.

Sin embargo, en raras ocasiones, la pérdida de sensibilidad y fuerza en las piernas puede ser más duradera o incluso permanente. Esto puede ser causado por varios factores, como la inserción incorrecta de la aguja, el uso de dosis excesivas de anestésicos o la reacción alérgica a la anestesia.

Además, la epidural puede provocar otros efectos secundarios como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, hipotensión (presión arterial baja) y fiebre. Es importante informar a tu anestesiólogo si experimentas cualquiera de estos efectos secundarios para que puedan ser tratados de manera efectiva.

En resumen, la epidural puede causar disminución temporal de la sensibilidad y la fuerza muscular en las piernas, pero estos efectos secundarios suelen ser leves y se resuelven una vez que se detiene la administración de la anestesia. Si tienes alguna duda o inquietud sobre los efectos secundarios de la epidural, habla con tu médico o anestesiólogo.

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¿Puede la epidural afectar la lactancia materna?

Existen algunos estudios que sugieren que la administración de epidural puede tener un efecto temporal sobre la lactancia materna en las primeras horas después del parto. La epidural puede disminuir temporalmente la liberación de oxitocina, una hormona importante para la producción de leche materna. Esto puede hacer que la producción de leche materna sea más lenta en las primeras horas después del parto.

Sin embargo, estos efectos son generalmente temporales y a menudo se pueden superar con medidas como el uso de una bomba de extracción para estimular la producción de leche. Además, muchos estudios han demostrado que la epidural no tiene un efecto significativo a largo plazo en la lactancia materna. De hecho, la mayoría de las mujeres que reciben una epidural pueden amamantar con éxito a sus bebés.

Alternativas a la epidural para aliviar el dolor durante el parto

Existen varias alternativas a la epidural que pueden ayudar a aliviar el dolor durante el parto. Algunas de estas opciones incluyen:

  1. Técnicas de respiración y relajación: La respiración profunda y la relajación muscular pueden ayudar a reducir el dolor y la ansiedad durante el parto. Las clases de preparación para el parto pueden enseñar técnicas de respiración y relajación.
  2. Masajes y acupuntura: El masaje y la acupuntura pueden ayudar a aliviar la tensión y el dolor durante el parto.
  3. Inmersión en agua: La inmersión en agua tibia puede ser reconfortante y puede ayudar a reducir el dolor.
  4. Analgesia inhalada: Los gases analgésicos como el óxido nitroso (también conocido como gas de la risa) pueden aliviar el dolor del parto y pueden ser utilizados en combinación con otras técnicas de alivio del dolor.
  5. Anestesia espinal o raquídea: Estas son alternativas a la epidural que también son técnicas de anestesia regional. Ambas implican la inyección de un medicamento anestésico en el líquido que rodea la médula espinal para bloquear la transmisión del dolor.

Mitos y verdades sobre la epidural

Hay varios mitos y verdades sobre la epidural que es importante conocer. Aquí hay algunos ejemplos:

Mito: La epidural siempre causa parálisis.
Verdad: Aunque es posible que la epidural cause parálisis, es extremadamente raro. La incidencia de parálisis permanente después de una epidural es inferior a 1 en 100,000.

Mito: La epidural siempre causa dolor de cabeza.
Verdad: El dolor de cabeza es un efecto secundario común de la epidural, pero no siempre ocurre. La incidencia del dolor de cabeza después de una epidural varía, pero es generalmente baja (menos del 1% en la mayoría de los estudios).

Mito: La epidural siempre causa fiebre.
Verdad: La fiebre es un efecto secundario poco común de la epidural, pero puede ocurrir. La incidencia de fiebre después de una epidural es generalmente baja (alrededor del 1-2%).

Mito: La epidural es siempre segura para el bebé.
Verdad: Aunque la epidural se considera segura para la mayoría de los bebés, hay algunos efectos secundarios potenciales. La epidural puede disminuir la frecuencia cardíaca del bebé, lo que puede requerir monitoreo adicional. También se ha sugerido que la epidural puede afectar temporalmente la lactancia materna en algunas mujeres.

Mito: La epidural siempre bloquea completamente el dolor.
Verdad: Aunque la epidural es una técnica efectiva para aliviar el dolor, no siempre bloquea completamente el dolor. Es posible que la mujer aún sienta presión o incomodidad durante el parto.

Conclusión

En conclusión, la epidural es una técnica común para aliviar el dolor durante el parto, pero también tiene posibles efectos secundarios que deben ser considerados. Los efectos secundarios de la epidural pueden incluir dolor de cabeza, fiebre, hipotensión, picazón, dificultad para orinar y náuseas. Además, la epidural puede afectar temporalmente la lactancia materna en algunas mujeres, y puede haber efectos secundarios menos comunes como infección o parálisis. Aunque estos efectos secundarios son posibles, la epidural sigue siendo una opción segura y efectiva para muchas mujeres que dan a luz. Es importante hablar con un médico o partera sobre los posibles efectos secundarios de la epidural, así como sobre las alternativas disponibles para aliviar el dolor durante el parto, para poder tomar una decisión informada y personalizada.

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